Charles siguió a su padre y a su hermano como
clérigo en la
Iglesia de Inglaterra, graduándose en 1735. Ese mismo año, zarpó hacia la colonia americana de
Georgia, como secretario del gobernador
James Oglethorpe (fundador de la colonia), pero tuvo que regresar a Inglaterra un año más tarde por problemas de salud.
A pesar de su fraternal cercanía, Charles y su hermano John no siempre estaban de acuerdo, ni siquiera con respecto a las convicciones que los hacían participar tan activamente en lo que en ese momento ya se conocía como "
avivamiento metodista", en particular, Charles siempre se opuso tenazmente a que el movimiento se apartara de la Iglesia de Inglaterra, sin embargo, su entusiasta predicación le causó ser expulsado de la única
parroquia anglicana que pastoreaba, y su obispo le prohibió el acceso a otra, de modo que, forzosamente, tuvo que sumarse a las pujantes iglesias metodistas independientes que ya se estaban organizando.
En 1749, contrajo matrimonio con Sarah Gwynne, hija de Marmaduke Gwynne, un rico hacendado galés que se había convertido al metodismo con las predicaciones de Howell Harri. Ella acompañó a los hermanos Wesley en sus viajes evangelísticos por toda Gran Bretaña, hasta que Charles dejó de viajar en 1765, tras servir dieciocho años como evangelista, para establecerse en la ciudad de
Bristol.
Charles y Sarah tuvieron ocho hijos, aunque solo tres sobrevivieron a la primera infancia, incluyendo a
Samuel Wesley (1766 - 1837), organista y compositor.
Himnos
Casi todos los himnos de Charles Wesley tuvieron su origen en alguna experiencia personal, por ejemplo,
"Mil voces para celebrar" (1739) conmemora su gratitud a Dios con ocasión del primer aniversario de su "nuevo nacimiento". Escribió himnos para casi todos los días especiales del
Calendario cristiano, otros fueron inspirados mientras recorría los campos británicos camino a alguna iglesia, o los compuso específicamente para animar a algún predicador local o para mantener su propio entusiasmo durante sus agotadoras giras de predicación. En total, Charles escribió cerca de seis mil himnos, de los cuales unos cuantos se siguen utilizando en las
iglesias evangélicas de habla castellana.
Algunos de los himnos más conocidos de Charles Wesley pueden ser:
- "Cariñoso Salvador"
- "Oid un son en alta esfera"
- "Tocad, trompetas ya"
- "Sólo excelso amor divino"
- "Ved del cielo descendiendo"
- "El Señor resucitó" ("resucitando" una antigua antífona latina del siglo XV)
- "Y Nazco para morir?" (Hymno 43 - Idumea); de la Banda Sonora de la pelicula Cold Mountain